Las ventajas de ser un/a borracho/a profesional

Pues si, amados lectores que tienen la indecencia de leernos, hoy me uno a la panda de decadentes que regentan este garito, aceptando deshonrosamente una invitación de un misterioso y siniestro "Tío del pijama de pingüinos" cuyo email me llegó a altas horas de la madrugada tras regresar de una noche de cervezas que una vez más hace dudar sobre nuestra cordura; sí, tenemos putos problemas mentales (y lo sabéis).
Y que decir, más que esta gente no sabe decir que no, aprovecharse de la "liabilidad" de los All-the-weekers es muy fácil, para eso estoy yo, anteriormente conocida como Dartañán, arrastrarles hasta Forum en una noche loca, acabar en Maycar tras salir de "tranquis", dormir en casas ajenas, tomar cervezas un domingo por la noche en época de exámenes. Pero que van a hacer si saben que merece la pena, si saben que esa noche pasará algo "mágico", especial e incluso diría que podría llegar a ser inolvidable si se tercia. Merece la pena dejarse liar, porque siempre pasa algo diferente. Todos decimos que si, porque queremos o porque pensamos "¿Y si pasa algo interesante y me lo pierdo?" Hablar de "Ébulas", decir "Santiago de Compostela, hazme el camino" mientras sacamos fotos modernas en sepia, terminar hablando de confidencias como si nos conociésemos desde la infancia habiéndonos conocido hace cuatro meses, meses de borrachera que unen más que un útero materno (¡Ay, como me gustan las hipérboles!).
Y he ahí las ventajas de ser un borracho profesional, de las que estas gentes ya han hecho muestra, aguantar un All-the-week no lo hace cualquiera; dejarse liar para acabar en nosédónde porque sí y terminar teniendo una noche GE-NI-AL; conocer (de verdad) a gente que "podría ser un asesino en serie"; salir un domingo, un lunes, un martes, un miércoles, un jueves, un viernes o un sábado, cuando mejor te venga, cuando más te apetezca, cuando más falta te haga. Pero creo que no digo nada nuevo, simplemente añado mis palabras sobre los hechos.
Y para acabar os digo amigos míos bebed, salid y el rollo de siempre, que como siempre será como nunca.
PD.Somos deletéreos, ateneos a las consecuencias y no me vengáis con normalidades.